Alicante enfrenta el reto de los aceites industriales y protege su entorno de 4.500 toneladas de residuos
La gestión sostenible de aceites industriales en la Comunitat Valenciana ha demostrado ser un modelo eficaz en la reutilización de recursos, transformando un residuo potencialmente dañino en materia prima valiosa. Este proceso es fundamental para el funcionamiento de motores de vehículos y maquinarias industriales, pero cuando estos aceites alcanzan el final de su vida útil, su manejo adecuado se vuelve crucial para evitar daños al medio ambiente.
Los aceites industriales, si no se gestionan correctamente, pueden convertirse en un desecho altamente contaminante. Sin embargo, la Comunitat Valenciana ha destacado en la implementación de sistemas que permiten la recolección y reciclaje de estos aceites, convirtiéndolos en nuevos productos, como bases lubricantes y combustibles de alta calidad. Este enfoque no solo contribuye a la sostenibilidad, sino que también ayuda a reducir la dependencia de recursos fósiles.
Un modelo de reciclaje eficiente
Durante el último año, la Comunitat Valenciana ha gestionado más de 14.000 toneladas de aceites usados, provenientes de aproximadamente 6.400 establecimientos. De esta cantidad, el 90% se destinó a procesos de regeneración, un tratamiento que permite transformar el residuo en bases lubricantes, esenciales para la fabricación de nuevos aceites industriales. Este proceso ha permitido reincorporar al mercado cerca de 8.000 toneladas de lubricantes, suficientes para llenar el cárter de dos millones de vehículos.
Además, el 10% restante de los aceites recuperados se ha tratado para obtener combustibles alternativos que pueden ser utilizados en diversas aplicaciones industriales. Este enfoque no solo evita el uso de petróleo, sino que también contribuye a la reducción de emisiones de CO2, ahorrando millones de barriles de crudo y evitando la liberación de miles de toneladas de gases contaminantes a la atmósfera.
Retos en la recolección de aceites usados
A pesar de los avances en la gestión de aceites industriales, existen desafíos significativos en la recolección, especialmente en áreas rurales y montañosas. Estas zonas, a menudo alejadas de los núcleos urbanos, requieren un sistema logístico adaptado que garantice la recolección efectiva de aceites usados. En 2023, el 37% de los municipios donde se realizaron recogidas fueron rurales, lo que demuestra el compromiso de la Comunitat Valenciana con una gestión inclusiva y accesible.
La recuperación de aceites en estas áreas es vital, ya que el vertido inadecuado de este tipo de residuos puede tener consecuencias devastadoras para los ecosistemas acuáticos. Un solo litro de aceite usado puede contaminar hasta un millón de litros de agua, afectando la calidad del agua y la vida marina durante décadas. Por ello, la concienciación y la educación sobre la correcta gestión de estos residuos son esenciales para proteger el medio ambiente.
Impacto ambiental y beneficios económicos
La gestión adecuada de aceites industriales no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también genera beneficios económicos significativos. La reutilización de estos recursos contribuye a la creación de empleo en el sector del reciclaje y fomenta la innovación en la producción de nuevos productos a partir de residuos. Además, la reducción de la dependencia de combustibles fósiles ayuda a mitigar los efectos del cambio climático.
La Comunitat Valenciana se ha posicionado como un referente en la gestión sostenible de residuos, demostrando que es posible transformar un desafío ambiental en una oportunidad económica. A medida que se avanza hacia una economía circular, la correcta gestión de aceites industriales se convierte en un pilar fundamental para lograr un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.