Alicante ilumina la Cara del Moro con la modernización de las luces del castillo de Santa Bárbara
El castillo de Santa Bárbara, emblema de la ciudad, atraviesa un periodo de penumbra durante las primeras noches del año. Según fuentes municipales, el sistema de iluminación ornamental de la fortaleza está experimentando «cortes puntuales» debido a trabajos de reparación y renovación que se están llevando a cabo por parte del Ayuntamiento.
En las últimas noches, la zona que alberga el macho del castillo ha permanecido a oscuras, al igual que muchas de las farolas distribuidas por las pasarelas y cuestas del parque de La Ereta, ubicado en el monte Benacantil.
Reparaciones en la iluminación
Los equipos técnicos están trabajando actualmente en la reparación de la iluminación, ya que algunos tramos de focos han estado dañados desde su inauguración hace cinco años. Una vez finalizados los trabajos, se espera que la ciudad recupere por completo la Cara del Moro durante las noches.
El Ayuntamiento ha asignado una partida de 80.000 euros para llevar a cabo la renovación de la iluminación del castillo. Entre 2025 y 2026, se realizará una revisión exhaustiva de la instalación para sustituir los focos dañados o que no funcionan, utilizando criterios de eficiencia energética.
Ahorro energético y decoración
Este nuevo sistema de luces LED permitirá un ahorro anual de hasta 50.000 euros en el gasto eléctrico municipal. Además, decorará las murallas de la fortaleza con distintos colores según la efeméride o fecha señalada en el calendario.
El castillo cuenta con un programa informático que gestiona los cambios de color, activado desde una aplicación de ordenador que permite medir las variaciones de tinte, intensidad y utilizar distintos tonos simultáneamente para crear la imagen deseada.
Impacto en el turismo
El Castillo de Santa Bárbara ha cerrado el año anterior con un nuevo récord de visitantes, acercándose al millón gracias a la dinamización de actividades diarias. Un total de 950.000 personas accedieron a la fortaleza, lo que representa un incremento del 17% en comparación con el año anterior.
De los visitantes, el 63,17% accedió por primera vez, y casi el 70% se encuentra en el rango de edad de 18 a 55 años. En cuanto a la procedencia, los británicos, franceses y polacos son los grupos más numerosos entre los visitantes extranjeros.
El mes de agosto fue el que registró mayor afluencia, con más de 100.000 visitas, seguido de julio y abril. Este aumento en el número de visitantes resalta la importancia del castillo como un atractivo turístico clave en la región.