Alicante se convierte en modelo a seguir para mejorar la calidad de vida de los mayores
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha destacado a la ciudad de Alicante como un modelo a seguir para mejorar la calidad de vida de las personas mayores en su informe titulado “Ciudades para todas las edades”. En este documento, se advierte que aquellas ciudades que no se adapten a las necesidades de los distintos grupos etarios enfrentarán “significativos costos económicos y sociales”.
Iniciativas Globales para el Envejecimiento Activo
El informe de la OCDE presenta diversas iniciativas implementadas en todo el mundo para abordar los desafíos demográficos desde una perspectiva urbanística y de planificación. Un ejemplo notable es el edificio municipal de viviendas intergeneracionales ubicado en Plaza de América, donde jóvenes y mayores cohabitan de manera comunitaria, disfrutando de un alquiler asequible.
El informe menciona que algunas ciudades han actuado como “casamenteras”, conectando a jóvenes en busca de vivienda con personas mayores que requieren interacción social o apoyo en cuidados básicos, y que cuentan con espacio adicional en sus hogares. Alicante y Turín son ejemplos de ciudades que han facilitado este tipo de arreglos, donde los jóvenes proporcionan actividades sociales y de cuidado a sus anfitriones mayores a cambio de alojamiento.
Compromisos Locales para el Bienestar de los Mayores
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha manifestado que su mandato se centra en la vivienda y en las necesidades de las personas mayores. En este sentido, el gobierno local ha puesto en marcha varias iniciativas para atender las demandas de la población. Esto incluye la cesión de terrenos para la construcción de vivienda pública a través del Plan Vive de la Generalitat, así como la promoción de un nuevo edificio intergeneracional en Benalúa y la implementación del “Bono Vivienda Joven”, que ofrece ayuda directa al alquiler.
Los autores del informe subrayan que, según los datos disponibles para 29 de los países miembros de la OCDE, el porcentaje de la población urbana mayor de 65 años en relación a aquellos en edad laboral aumentará del 20,9% en 2020 al 27,9% en 2040. Este incremento resalta la necesidad urgente de políticas inclusivas que atiendan a la tercera edad.
Desafíos y Oportunidades en el Envejecimiento Urbano
El informe también enfatiza que la proporción de personas mayores en las ciudades de la OCDE está creciendo rápidamente, mientras que muchas metrópolis continúan atrayendo a jóvenes. Sin políticas adecuadas para la inclusión de la tercera edad, las ciudades corren el riesgo de enfrentar consecuencias sociales y económicas adversas, que pueden incluir peores resultados en salud, mayor aislamiento social, pérdida de mano de obra, incremento del gasto público y fuga de talentos.
El documento “Ciudades para Todas las Edades” explora cómo los gobiernos locales y nacionales pueden enfrentar estos desafíos y asegurar que las ciudades funcionen para todas las generaciones, promoviendo un entorno urbano que favorezca la convivencia y el bienestar de todos sus habitantes.