ASAJA Alicante denuncia al Gobierno por violar la ley en la ubicación de la planta solar para la desaladora de Torrevieja
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La ejecución del proyecto y sus implicaciones ambientales
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Propuesta de uso de suelos alternativos
ASAJA Alicante ha expresado su desacuerdo con las ubicaciones sugeridas para la instalación de la planta fotovoltaica destinada a suministrar energía a la desaladora de Torrevieja. Según el presidente de la asociación agraria alicantina, José Vicente Andreu, “los emplazamientos propuestos por el Ministerio de Transición Ecológica vulneran fincas agrícolas protegidas”. Esta situación plantea serias preocupaciones sobre el impacto ambiental del proyecto.
El presidente de ASAJA argumenta que, en lugar de resolver el problema del suministro de agua, el gobierno central está “moviendo el problema a otra parte”, ocupando suelos de alta capacidad productiva. Estas fincas de regadío están clasificadas como de interés nacional por la Ley 52/1980, lo que implica que deben estar protegidas de instalaciones que atenten contra su propósito original. La preocupación radica en que este tipo de proyectos podría comprometer el futuro de la producción agraria en la región.
Alternativas viables para la instalación
Ante esta problemática, ASAJA Alicante ha propuesto el uso de suelos de secano que no cuenten con protección ambiental según la normativa europea. Andreu asegura que “sí los hay disponibles en el área elegida; lo único que hace falta es analizar mejor el territorio”. Esta propuesta busca encontrar un equilibrio entre el desarrollo de energías renovables y la protección de los recursos agrícolas.
La entidad también ha señalado que esta situación refleja un patrón de comportamiento del gobierno que parece tener como objetivo perjudicar al sector primario. La insistencia del Ministerio en proyectos que amenazan la agricultura más productiva del país, como es el regadío del Levante español, es vista como una falta de consideración hacia las necesidades de los agricultores. ASAJA ha denunciado que esta circunstancia no es un caso aislado, sino parte de una serie de decisiones que han perjudicado a los agricultores alicantinos.
Un llamado a la acción
Andreu ha desaprobado la propuesta de un proyecto que, según él, constituiría un delito ambiental, calificándolo de “inadmisible”. Este tipo de iniciativas son vistas como excusas para no conectar la desaladora de Torrevieja con los canales del trasvase, lo que podría agravar aún más la situación de los regantes. ASAJA Alicante continúa abogando por un enfoque más sostenible que no comprometa la producción agrícola y que respete las normativas ambientales vigentes.
La situación actual exige un análisis profundo y una reevaluación de las decisiones tomadas en relación con la gestión del agua y el uso del suelo. La asociación agraria espera que se tomen en cuenta sus propuestas y que se busquen soluciones que beneficien tanto al medio ambiente como a la agricultura local.