El encargo dirigido al otro Carlos

La Actualidad y su Propiedad

Un diario alicantino ha manifestado su indignación tras las declaraciones de Carlos Baño, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante. En sus palabras, Baño recordó un hecho que, aunque evidente, parece haber causado revuelo: la realidad mediática no pertenece a ningún grupo en particular. Este recordatorio ha puesto de manifiesto la lucha constante por el control de la narrativa en el ámbito informativo.

La noción de “actualidad” se presenta, en este contexto, como una especie de campo de batalla. Cada medio de comunicación busca imponer su propio discurso, adaptándolo a sus intereses y objetivos. Esta dinámica revela que la información no es un bien neutro, sino que está cargada de intenciones y estrategias que responden a las necesidades de quienes la producen.

Intereses y Sensibilidades

El diario en cuestión, al sentirse aludido, ha dejado claro que su sensibilidad más profunda reside en su economía. La crítica de Baño ha tocado una fibra delicada, ya que cuestiona la capacidad de los medios para definir lo que es relevante y lo que no. Este tipo de confrontaciones no solo pone en entredicho la integridad de la información, sino que también invita a la reflexión sobre el papel que juegan los medios en la sociedad.

La discusión sobre quién posee la “actualidad” es, en última instancia, un reflejo de las tensiones inherentes al periodismo contemporáneo. La lucha por la atención del público y la influencia en la opinión pública son elementos que, aunque a menudo se pasan por alto, son fundamentales para entender la naturaleza de la comunicación en la actualidad.