El Gobierno de Sánchez rechaza financiar las inspecciones de 30.000 viviendas afectadas por la dana
Seis meses tras la riada de Valencia
Seis meses han transcurrido desde la devastadora riada del 29 de octubre que afectó a Valencia, y aún persiste la problemática de numerosas viviendas que no cuentan con el informe de habitabilidad. A pesar de la gravedad de la situación, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha negado a asumir la responsabilidad de llevar a cabo las inspecciones en los edificios que, aunque asegurados, han sufrido los estragos del agua y el barro en sus garajes. Esta falta de acción ignora el riesgo estructural que podría derivarse de la situación actual.
La negativa del gobierno central ha generado un sentimiento de discriminación entre los afectados, quienes enfrentan la incertidumbre sobre la seguridad de sus hogares. En respuesta a esta situación y ante la demora en la tramitación de los seguros, el Consell de la Generalitat ha decidido intervenir. Se ha comprometido a cubrir el coste de las inspecciones en 30.000 viviendas, así como a realizar 200 apuntalamientos necesarios, todo ello con una inversión de 4,5 millones de euros.
Medidas de apoyo para los afectados
Además de las inspecciones, el Consell ha aprobado una nueva línea de apoyo económico que destina 700.000 euros para subvencionar las demoliciones totales de aquellas viviendas que no puedan ser rehabilitadas. Esta ayuda permitirá a los propietarios recibir hasta 16.000 euros por vivienda, facilitando así el proceso de recuperación y reconstrucción de sus hogares.
Estas acciones son un intento por parte de la Generalitat de mitigar los efectos de la catástrofe y ofrecer un respaldo a los ciudadanos que han sido gravemente afectados. La situación sigue siendo crítica, y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva es más urgente que nunca.
