Felipe VI rinde homenaje a Rafael Altamira en El Campello
Un homenaje a Rafael Altamira
Rafael Altamira ha encontrado su descanso eterno en El Campello, un lugar que él mismo consideraba como uno de sus «amores más gratos». Este acto de inhumación, que tuvo lugar este lunes, estuvo marcado por la presencia del Rey Felipe VI, quien ha querido rendir homenaje a la figura del ilustre jurista, literato, pedagogo y humanista.
Los restos mortales de Altamira y de su esposa, Pilar Redondo, descansan ahora en un monumento funerario que ha sido erigido por el Ayuntamiento de El Campello en el cementerio municipal. Este acto se celebró en una fecha significativa, coincidiendo con el 159 aniversario del nacimiento del erudito, lo que añade un valor simbólico a la ceremonia.
Un legado perdurable
La vida y obra de Rafael Altamira han dejado una huella imborrable en la cultura y la educación de España. Su compromiso con el humanismo y la pedagogía sigue inspirando a generaciones. La presencia del Rey en este acto no solo subraya la importancia de Altamira en la historia del país, sino que también resalta el reconocimiento institucional hacia su legado.
El Campello, al acoger los restos de Altamira, se convierte en un punto de referencia para quienes valoran su contribución al pensamiento crítico y a la educación. Este homenaje es un recordatorio de que su influencia perdurará en el tiempo, resonando en aquellos que continúan su labor en el ámbito académico y cultural.
