Hippies de la Explanada amenazan con huelga de hambre y encadenamientos a las casetas
Los comerciantes de la Explanada han expresado su preocupación por la inminente reubicación de sus puestos, solicitando un espacio que cumpla con las condiciones necesarias o la posibilidad de mantener su ubicación actual hasta diciembre de 2026, tal como se estipulaba en su licencia original. Esta situación ha generado un clima de tensión entre los vendedores, quienes se encuentran en una lucha constante por sus derechos laborales.
A tan solo cinco días de que expire el plazo ampliado otorgado por el Ayuntamiento para encontrar una solución, los comerciantes, conocidos popularmente como ‘hippies’, han manifestado su firme oposición a la reubicación. La portavoz de la Asociación de Vendedores de la Explanada (AVE), Lucia Ramelló, ha declarado que, si la situación no se resuelve, están dispuestos a llevar a cabo manifestaciones, encadenarse a las casetas o incluso realizar una huelga de hambre.
Rechazo a la nueva ubicación propuesta
Este miércoles, los comerciantes enviaron un nuevo documento al consistorio en el que reiteraban su rechazo a la última ubicación sugerida, situada en el paseo del Puerto, junto a la Lonja. En su escrito, argumentan que el espacio propuesto es insuficiente para albergar las casetas, citando motivos técnicos y de seguridad. Además, han solicitado que, en caso de no encontrarse una alternativa viable, se mantenga la ubicación actual hasta diciembre de 2026.
Los comerciantes han manifestado su frustración, señalando que el alcalde debe cumplir con su palabra, ya que esta situación está afectando a 60 familias que dependen de su trabajo. La AVE ha propuesto en varias ocasiones diferentes emplazamientos a la concejalía, todos los cuales han sido rechazados. Ramelló ha criticado la falta de previsión del consistorio, que ahora considera inviable la ubicación en el espigón del Postiguet debido a las quejas de los hoteles cercanos.
Inversión y descontento
Los comerciantes también han denunciado que han tenido que invertir más de 3.000 euros en la elaboración de un proyecto que finalmente fue rechazado, así como otros gastos relacionados con el proyecto en la Lonja. Aseguran que su intención era demostrar que la nueva ubicación no cumple con las normas de seguridad, y critican que el equipo de gobierno ahora se desentienda del asunto.
Ramelló ha planteado interrogantes sobre los intereses económicos detrás de esta situación, cuestionando a quién se pretende beneficiar en la Explanada y con quién tiene compromisos el alcalde, dejando a 60 familias en una situación de desamparo. La AVE ha insistido en que la responsabilidad de realizar los trámites con la Autoridad Portuaria recae sobre ellos, mientras que el consistorio ha reiterado que los comerciantes deben desmontar el mercadillo antes de la fecha límite establecida.
La lucha continúa
La situación actual refleja un conflicto entre los intereses de los comerciantes y las decisiones del Ayuntamiento, que ha generado un ambiente de incertidumbre y descontento. Los vendedores están decididos a luchar por sus derechos y a buscar una solución que les permita continuar con su actividad económica sin verse obligados a abandonar su ubicación tradicional.
A medida que se acerca la fecha límite, la presión sobre el consistorio aumenta, y los comerciantes esperan que se escuchen sus demandas y se tomen medidas que garanticen su estabilidad laboral. La lucha de los ‘hippies’ de la Explanada es un claro ejemplo de la resistencia de un grupo que busca preservar su forma de vida frente a decisiones administrativas que podrían poner en riesgo su sustento.