La Diputación de Alicante considera que las normas de explotación del Tajo-Segura serán su punto final
Advertencia de la Diputación de Alicante
La Diputación de Alicante ha manifestado su preocupación ante las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, las cuales considera que podrían ser su “puntilla final”. Esta declaración refleja la inquietud de la institución sobre el impacto que estas normativas podrían tener en la agricultura y en la economía de la provincia, que depende en gran medida de este recurso hídrico. La situación ha generado un clima de tensión entre los regantes y las autoridades, lo que ha llevado a la Diputación a tomar una postura activa en defensa de los intereses de los agricultores.
A pesar de esta preocupación, la Diputación ha expresado su deseo de “agotar la vía del diálogo” antes de recurrir a medidas más drásticas. Sin embargo, ha dejado claro que, si es necesario, apoyará “todas las medidas sociales y judiciales” que se tomen en favor de los regantes. Esta estrategia se llevará a cabo en colaboración con la Generalitat, donde también gobierna el Partido Popular, lo que podría facilitar la coordinación de esfuerzos para abordar esta problemática.
Colaboración con la Generalitat
La colaboración entre la Diputación de Alicante y la Generalitat es fundamental en este contexto, ya que ambas instituciones buscan proteger los intereses de los regantes y asegurar un suministro de agua adecuado para la región. La unión de fuerzas podría resultar clave para enfrentar las nuevas normativas y buscar soluciones que beneficien a todos los implicados en el trasvase Tajo-Segura.
La Diputación ha reiterado su compromiso con el sector agrícola y su disposición a trabajar en conjunto con la Generalitat para encontrar alternativas que permitan mitigar los efectos adversos de las nuevas regulaciones. Este enfoque proactivo es esencial para garantizar la sostenibilidad de la agricultura en Alicante y la estabilidad económica de la provincia.
