La polémica puerta de entrada al turismo en Benidorm genera tensiones entre el gobierno y la oposición
Benidorm, uno de los destinos turísticos más importantes de España, carece de una estación de tren, lo que convierte a su estación de autobuses en la principal vía de acceso para miles de visitantes cada año. Sin embargo, el estado de esta infraestructura ha sido objeto de críticas por parte del PSOE local, que la califica de «estado ruinoso». Esta situación persiste a pesar de que han pasado ya dieciocho meses desde su adjudicación definitiva, lo que, según el partido, es tolerado por el gobierno municipal.
La portavoz del PSOE en Benidorm, Cristina Escoda, ha expresado su descontento al señalar que no ha habido mejoras significativas en las instalaciones, a pesar de que el equipo de gobierno del Partido Popular aprobó la gestión de la estación a una empresa vinculada a Enrique Ortiz. Esta decisión fue muy criticada en su momento por los socialistas, quienes ahora denuncian el abandono de la estación.
Críticas a la gestión actual
Escoda ha afirmado que el empresario Enrique Ortiz obtuvo el contrato gracias al Partido Popular, pero que la situación actual es de «absoluto abandono». En una intervención contundente, la portavoz del PSPV-PSOE ha declarado que «desde hace 17 meses Ortiz está chuleando a Benidorm con el permiso del gobierno de Toni Pérez, manteniendo la estación en un estado tercermundista». Esta crítica se centra en la degradación de un punto de entrada crucial para turistas y residentes, que se agrava con el tiempo.
La estación presenta numerosos problemas, como desperfectos visibles, pantallas informativas que no funcionan, accesos cerrados, salidas de emergencia bloqueadas, locales abandonados, ascensores fuera de servicio y acumulación de suciedad. Escoda ha lamentado que, a pesar de los meses transcurridos, la situación no ha mejorado y que la imagen que se ofrece es la peor posible en una de las principales entradas de la ciudad.
Proyectos de mejora en el horizonte
A pesar de las críticas, la portavoz del gobierno local y concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, ha asegurado que el proyecto para la recomercialización de la estación de autobuses está avanzando. En respuesta a las acusaciones del grupo socialista, Caselles ha indicado que el contacto con la empresa adjudicataria, el Grupo Cívica, ha sido constante y que se está trabajando en un proyecto ambicioso que busca mejorar la imagen y funcionalidad del área comercial de la estación.
Caselles ha reconocido que les hubiera gustado que el complejo estuviera en mejores condiciones, pero ha enfatizado que el proyecto no se limita a un simple lavado de cara, sino que implica una planificación y ejecución más compleja. La concejal ha afirmado que se ha estado presionando a la empresa para que el proyecto se materialice lo antes posible, aunque no se han proporcionado fechas concretas sobre el inicio de las obras.
Expectativas de futuro
La concejal ha hecho hincapié en que, a lo largo de los diferentes gobiernos de Toni Pérez, se ha trabajado con responsabilidad para encontrar una solución a la situación de la estación de autobuses, recordando que su legalización fue realizada por un gobierno del PSOE, del cual formaba parte la propia Cristina Escoda. Este hecho, según Caselles, es fundamental para entender el contexto actual.
La comunicación emitida por la empresa adjudicataria menciona que el diseño del proyecto de recomercialización ha sido encargado a una consultora especializada, y que se están realizando esfuerzos para atraer empresas interesadas en establecerse en el área comercial de la estación. La propuesta incluye una oferta de restauración y ocio que se distribuirá en las dos plantas interiores de la estación, la plaza de acceso y la dársena de autobuses.