La situación es crítica
Altas Temperaturas y Tradiciones
La situación es crítica, y no me refiero únicamente a las altas temperaturas que, un año más, nos han sorprendido tras un mes de mayo inusualmente fresco y lluvioso. Tampoco hablo de las Hogueras de San Juan, que en pocos días se quemarán, llevando consigo la ilusión y el esfuerzo de numerosos festeros que, año tras año, se dedican a mantener la tradición de estas fiestas emblemáticas, reconocidas más allá de nuestra ciudad. Me pregunto, después de tantos años viviendo aquí, por qué la cremà se celebra la noche del 24 y no la del 23, que es la auténtica noche de San Juan.
Cada año, las Hogueras atraen a miles de visitantes que, sorprendidos, contemplan los monumentos y no cesan de tomar fotografías. Este año, los monumentos han sido verdaderamente espectaculares. Aquellos que me conocen saben que tengo una relación de amor-odio con les Fogueres y, al igual que muchos alicantinos que no están completamente de acuerdo con el régimen absolutista de la fiesta, en ocasiones me alejo lo más que puedo.
Regulaciones y Horarios
El decreto del Ayuntamiento de este año sobre los horarios de las hogueras me ha dejado, como quien dice, con las patas colgando. No se permite poner música fuera del horario establecido, que es de 22:30 a 4:30, del 20 al 24. En lugar de fomentar la compatibilidad de la fiesta con los horarios de los no festeros, que intentan continuar con su vida en una ciudad cada vez más invadida por barracas y racós, se ha optado por complacer a los más noctámbulos del lugar. Es sorprendente.
Es evidente que esta medida busca permitir que los festeros descansen durante el día para continuar con la celebración nocturna. Sería ideal que pensáramos un poco más en los demás. Sin ir más lejos, la Hoguera situada debajo de mi casa extiende su horario sin razón aparente, a pesar de que no queda ni un alma en el racó.
