San Antón: la joya de Alicante que necesita urgentemente ser peatonalizada
En el barrio de San Antón, las calles reflejan el bullicio característico de una zona tradicional. Los estrechos viales son testigos del paso veloz de un patinete, mientras una anciana regresa del Mercado Central con su carrito de compras. Los coches, en su intento por encontrar aparcamiento, dan vueltas por la zona. Este espacio, que parece un pequeño pueblo en el corazón de la ciudad, se convierte en un punto de encuentro donde todos comparten el mismo camino. Sin embargo, las aceras son tan angostas que apenas permiten el paso de una sola persona.
Los problemas de accesibilidad en San Antón no son nuevos. La presidenta de la asociación vecinal, Celia Martínez, recuerda que ya en 1984 se propuso un proyecto para reurbanizar el barrio, pero desde entonces no ha habido avances significativos. Ni siquiera las remodelaciones que se han llevado a cabo en otras áreas cercanas han llegado a San Antón, dejando a sus habitantes en un estado de abandono.
La necesidad de peatonalización
Las calles de San Antón son tan estrechas que la calzada y las aceras comparten un espacio limitado, donde incluso se han habilitado algunas plazas de aparcamiento. Martínez menciona que el anterior concejal había propuesto un proyecto piloto que incluía la peatonalización de la plaza de la Misericordia y algunas calles aledañas, pero tras la presentación del plan, no se ha vuelto a saber nada.
Los vecinos consideran que la peatonalización, restringiendo el tráfico solo a residentes, podría ser la solución a varios de sus problemas. La falta de aparcamiento es una queja recurrente, ya que no hay garajes disponibles y se está planteando la creación de una zona azul o naranja con 200 plazas, cuya existencia física en el barrio es incierta. Además, reclaman el acceso al aparcamiento de la antigua Fábrica de Tabacos.
Problemas de infraestructura y seguridad
Una remodelación del barrio que incluya una plataforma única y reduzca la cantidad de vehículos podría eliminar las imágenes de personas mayores caminando por la calzada debido a la imposibilidad de utilizar las aceras. Esta situación ha llevado a los vecinos a considerar acciones legales, ya que el barrio no cumple con las normativas de accesibilidad. Martínez destaca que los residentes están indignados y están pensando en presentar una denuncia, argumentando que tienen un caso sólido.
Los problemas en San Antón no se limitan a la accesibilidad. Los vecinos también se quejan de la proliferación de cableado aéreo en sus calles, que, aunque se dice que es solo de telefonía, ha causado incendios en el pasado, representando un peligro para la comunidad. Además, los solares abandonados son un viejo problema en el barrio, con más de 20 terrenos pertenecientes al Patronato de Vivienda y al Ayuntamiento de Alicante que no se mantienen adecuadamente.
Un barrio con historia en el olvido
San Antón es un lugar con un carácter especial, donde los vecinos se conocen y disfrutan de la vida comunitaria, sacando sillas a la acera durante el verano. Sin embargo, sienten que su barrio está sufriendo un abandonado absoluto. La falta de atención por parte de las autoridades ha llevado a que este espacio histórico quede fuera de las reformas urbanísticas, lo que ha frustrado a los residentes que buscan preservar su esencia.
Los vecinos han solicitado la utilización de un solar como zona verde, un espacio seguro donde los niños puedan jugar y los ancianos puedan disfrutar de actividades al aire libre. Sin embargo, sus peticiones han caído en oídos sordos. La comunidad de San Antón, con su rica historia y su ambiente acogedor, espera que se tomen medidas para mejorar su calidad de vida y recuperar el esplendor que una vez tuvo.