Liquid Glass, una de las decisiones de diseño más controversiales en la historia de Apple

Apple presentó Liquid Glass durante su evento WWDC en junio, con el mismo despliegue de entusiasmo que suele reservar para sus nuevos dispositivos. El comunicado prometía un «nuevo diseño de software encantador y elegante» que «refleja y refracta su entorno mientras se transforma dinámicamente para mejorar el enfoque en el contenido». Este nuevo sistema fue lanzado globalmente el 15 de septiembre en dispositivos Apple compatibles.

Para quienes aún no están familiarizados, Liquid Glass es una interfaz inspirada en visionOS, el software de los lentes de realidad mixta Apple Vision Pro. Liquid Glass proporciona a todas las plataformas Apple una estética de cristal en capas, combinada con animaciones fluidas y un enfoque en ocultar los elementos de la interfaz siempre que sea posible, mostrando el contenido cuando no lo es.

Reacciones encontradas

La respuesta al programa beta público de verano fue polarizada. Aunque algunos usuarios mostraron su descontento con los cambios, Liquid Glass ha suscitado críticas significativas. En lugar de agudizar el enfoque, a menudo lo enturbia, lo que se traduce en problemas de legibilidad y efectos visuales que distraen. En Mac, los controles son excesivamente prominentes, mientras que en iPhone se esfuerzan por desvanecerse en una nueva versión de los menús hamburguesa, lo que impide que los usuarios desarrollen una memoria muscular efectiva.

En ocasiones, Apple parece rozar la parodia. Su comunicado de prensa mencionaba «establecer una mayor armonía entre el hardware, el software y el contenido», lo que, en la práctica, a menudo implica difuminar aún más la línea entre la interfaz y el contenido, incorporando grandes esquinas redondeadas que evocan la pantalla del iPad en todas las ventanas de Mac y iPad. El resultado es un contenido recortado y un desconcertante desprecio hacia los rectángulos más convencionales, considerados la forma más eficiente en la historia de la informática multiventana.

Estilo versus funcionalidad

Liquid Glass es atractiva, la funcionalidad se ve comprometida. Los componentes translúcidos pueden distraer y el bajo contraste dificulta la diferenciación entre los elementos. Además, el exceso de sombreado y dimensión en botones y pestañas hace que resalten más que el contenido subyacente. Esto puede generar fricción en lugar de enfoque, creando un entorno visualmente más complejo.

Por otro lado, algunos aspectos de Liquid Glass han sido bien recibidos. La fluidez de las animaciones, similar a la de Dynamic Island, ha sido elogiada por su dinamismo y su capacidad para interactuar de manera material. Este enfoque en la animación puede resultar en una experiencia más atractiva y efectiva para los usuarios, aunque la implementación general aún presenta desafíos significativos.