De exorcismos y secretos de Al Qaeda a rituales de Año Nuevo: una transformación sorprendente

De exorcismos y secretos de Al Qaeda a rituales de Año Nuevo: una transformación sorprendente

Año tras año, numerosas historias se entrelazan en las crónicas de la ciudad, reflejando su rica historia y cultura. Detalles significativos ocupan páginas en diversos medios, dedicados a la vida urbana. En su mayoría, las narrativas más recientes mantienen una certeza que, aunque a veces parezca legendaria, es parte del tejido histórico de la comunidad.

La Torre del Reloj: Un Símbolo de Tradición

Uno de los elementos que cada Navidad se convierte en protagonista es la Torre del Reloj del Ayuntamiento. Este emblemático torreón ha acaparado la atención mucho antes de la llegada del nuevo año, especialmente tras la caída de cascotes de su balustrada, que impactaron en la plaza a finales de noviembre. Las obras de urgencia realizadas han permitido proteger la plaza de nuevos desprendimientos, y ambos torreones ahora lucen en todo su esplendor, bajo la atenta mirada del castillo de Santa Bárbara, justo antes de la celebración de la Nochevieja.

En lo alto de este baluarte barroco del siglo XVIII, que alberga las principales dependencias municipales, cuelga una campana fundida en 1699. Este objeto no solo marca la hora en la ciudad, sino que también actúa como un guardián, protegiendo a los ciudadanos. La restauradora del Ayuntamiento ha señalado que «cada vez que la campana toca, exorciza la ciudad», reflejando su importancia en la vida cotidiana de los alicantinos.

Un Rezo en el Repique

La campana del Ayuntamiento es única por diversos elementos que la distinguen. En ella se ha encontrado un rezo grabado, que se dice fue utilizado por San Francisco en un exorcismo. Este rezo, que invoca la protección divina, se reproduce cada cuarto de hora, sumergiendo a la ciudad en una oración que pide ayuda a la Virgen María y a otros santos. Este acto de fe se convierte en un símbolo de resistencia contra las fuerzas del mal.

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Además de su función religiosa, la campana también es motivo de celebración para la comunidad. En los últimos años, la plaza del Ayuntamiento ha sido el epicentro de las celebraciones de Año Nuevo, bendecidas por los rezos de esta campana. A medida que se acerca el nuevo año, muchos ciudadanos se reúnen en la plaza para tomar las uvas, mientras las campanadas resuenan a través de megafonía, creando un ambiente festivo y lleno de tradición.

Melodías que Marcan la Historia

La Torre del Reloj no solo es un símbolo de la ciudad, sino que también ha sido parte de eventos históricos significativos. Se dice que emite diferentes melodías según la época del año, desde villancicos en Navidad hasta el ‘Himno de Alicante’ en otras ocasiones. Esta tradición ha estado presente durante más de dos décadas, y su música ha resonado en momentos cruciales, incluso en situaciones de emergencia.

Un caso notable ocurrió en 2001, cuando la melodía de la campana ayudó a las autoridades a localizar a un líder yihadista de Al Qaeda. La grabación de su conversación, en la que se escuchaba el repicar de las campanas, llevó a la Policía Nacional a rastrear su ubicación, destacando cómo un símbolo de paz y celebración puede convertirse en un elemento crucial en la seguridad de la ciudad.