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El Ayuntamiento ha aprobado una nueva ordenanza fiscal que establece un aumento significativo en la tasa de basuras a partir del año 2025. Esta medida se ha tomado en un pleno extraordinario y tiene como objetivo ajustar la tasa a la realidad del coste del tratamiento de residuos, que incluye desde la recogida hasta la eliminación de los mismos. El incremento variará según el tamaño de la vivienda y el valor catastral del inmueble, lo que implica que los propietarios de viviendas más grandes o de mayor valor pagarán más.

Por ejemplo, el mínimo que se pagaba hasta ahora por una vivienda de 102 metros cuadrados era de 22,72 euros, cifra que se elevará a 83,62 euros con la nueva normativa. Este cambio es parte de un esfuerzo más amplio por parte de la Unión Europea para adecuar el recibo al coste real del tratamiento de residuos, una normativa que el Gobierno de España ha trasladado a las cuentas de los municipios.

Aumento de la tasa y su justificación

La nueva ordenanza busca no solo equilibrar las cuentas públicas, sino también fomentar el reciclaje y la separación de residuos. En este sentido, se han establecido ventajas económicas para aquellos ciudadanos que separen sus residuos en hasta cinco contenedores: papel, vidrio, plástico, resto y orgánico. Este enfoque pretende incentivar a la población a participar activamente en la gestión de residuos y a reducir la cantidad de basura que termina en vertederos.

El Ayuntamiento ha señalado que este incremento en la tasa de basuras es necesario, especialmente considerando que Alicante tiene uno de los servicios de basuras más bajos de España, solo superado por Soria. La implementación de esta nueva normativa es, por tanto, un paso hacia una gestión más sostenible y responsable de los residuos.

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Beneficios del reciclaje y reducción de la tasa

Además de la subida en la tasa, se ha previsto una reducción en la misma para aquellos ciudadanos que utilicen una tarjeta especial para depositar residuos en los contenedores marrones. Esta reducción puede alcanzar hasta el 20% si se utiliza la tarjeta al menos cuatro veces al mes durante 10 de los 12 meses del año. Las reducciones se irán ajustando en función de la frecuencia de uso, con un 15% para ocho meses, 10% para cinco meses y 5% para tres meses.

Los contenedores marrones, que están siendo instalados en toda la ciudad, cuentan con un sistema de cierre electrónico programable que permite identificar al usuario y registrar sus aportaciones de residuos. Para acceder a estos contenedores, los ciudadanos deberán obtener una tarjeta que les permita abrirlos, y aquellos que ya la posean la recibirán en sus domicilios. Los nuevos usuarios podrán solicitarla a través de la página web del Ayuntamiento o mediante una aplicación móvil que se está desarrollando.

¿Qué se puede depositar en los contenedores marrones?

Para beneficiarse de las reducciones en la tasa, es fundamental conocer qué residuos son aceptables en los contenedores marrones. Entre los residuos permitidos se encuentran restos de comida, pequeños restos de poda, papel de cocina, tapones de corcho, restos de café, espinas de pescado, huesos y cáscaras de huevo, entre otros.

Por otro lado, hay una serie de residuos prohibidos que no deben depositarse en estos contenedores, tales como cenizas, bolsas de plástico no biodegradables, pañales, y residuos destinados a la recogida selectiva como papel, cartón y latas. La correcta separación de residuos es clave para el éxito de esta iniciativa y para lograr un impacto positivo en el medio ambiente.

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Proceso de solicitud de la tarjeta

Los vecinos interesados en obtener la tarjeta para acceder a los contenedores marrones podrán solicitarla en puntos habilitados en sus barrios, donde también se les proporcionará un folleto explicativo sobre el uso de estos nuevos dispositivos. Además, se entregarán contenedores domésticos de 10 litros para la recogida de residuos orgánicos a quienes se registren.

El Ayuntamiento ha destacado la importancia de esta medida no solo para mejorar la gestión de residuos, sino también para educar a la población sobre la importancia del reciclaje y la separación de residuos. Con estas iniciativas, se espera que los ciudadanos se involucren más activamente en la sostenibilidad de su entorno y contribuyan a un futuro más limpio y saludable.