Taxistas de Alicante rechazan atender a personas con discapacidad: una polémica que genera indignación

Taxistas de Alicante rechazan atender a personas con discapacidad: una polémica que genera indignación

La accesibilidad y la sostenibilidad se han convertido en los pilares fundamentales de la política de promoción y desarrollo turístico en los principales destinos de la Costa Blanca. Estos lugares no solo buscan un crecimiento sostenible en todos los aspectos, desde el medioambiental hasta el económico, sino que también aspiran a ser más accesibles para personas con cualquier tipo de discapacidad.

En este contexto, los recientes proyectos derivados de las Estrategias de Desarrollo Urbano, Sostenible e Integrado (Edusi), así como los planes futuros que la Unión Europea planea implementar entre 2025 y 2029, incluyen inversiones significativas en actuaciones urbanas. Estas iniciativas están diseñadas para mejorar la movilidad y el uso de los espacios públicos, garantizando que todas las personas puedan beneficiarse de ellos.

Retos en la prestación de servicios

Sin embargo, estos esfuerzos pueden resultar insuficientes si los proveedores de servicios básicos para residentes y turistas no colaboran para facilitar el acceso a las personas con discapacidad. Esta situación ha sido denunciada por el presidente de la Asociación de Enfermedades Raras de Benidorm y Comarca, quien ha señalado que en un reciente incidente en l’Alfàs del Pi, un taxista se negó a prestar servicio a un grupo que necesitaba asistencia.

El presidente de Aerbeco, Juan Miguel Martínez, ha expresado su frustración ante la negativa de los taxistas de Benidorm y otros municipios de la Marina Baixa a atender a personas que utilizan andadores o sillas de ruedas. Según Martínez, estas negativas suelen justificarse con excusas como la falta de espacio en los maleteros de los vehículos o el peso de los dispositivos de movilidad.

Incidente específico con un servicio de taxi

El colmo de la paciencia de Martínez ocurrió cuando solicitó un taxi en l’Alfàs del Pi, especificando que necesitaban un vehículo de gran tamaño debido a que viajaban con una silla de ruedas plegable, un andador y una mascota. A pesar de la solicitud, el taxista inicialmente se negó a realizar el servicio, sugiriendo que el grupo pidiera otro taxi, uno que estuviera adaptado.

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El segundo vehículo tardó media hora más en llegar y, al igual que el primero, se negó a llevar a los pasajeros alegando que solo podía hacerse cargo de la silla de ruedas, dejando a los demás bultos sin transporte. Finalmente, Martínez tuvo que viajar en ese taxi mientras que sus acompañantes y el resto del equipaje debieron buscar otro medio de transporte.

Reacciones ante la situación

Ante esta situación, Martínez decidió enviar una carta al concejal de Movilidad de l’Alfàs del Pi, denunciando lo ocurrido y solicitando su intervención. En su misiva, también pidió una reunión con la Asociación del Taxi para abordar el problema de la falta de accesibilidad en el servicio de transporte.

El concejal, visiblemente molesto por el incidente, ha manifestado su descontento con los servicios ofrecidos por la Asociación del Taxi. Ha subrayado la importancia de que esta asociación brinde un servicio de calidad, ya que representa la imagen del municipio. Además, ha prometido investigar la queja presentada por Martínez y tomar las decisiones necesarias para mejorar la situación.

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